Textos seleccionados:
Yo camino como escribo, que
es como soy: todo parece que se me acaba de ocurrir, pero lleva mucho rumiado.
Y siempre llamo a un experto.
Las vías que se quedaron
lentas se han ido recuperando como sendas para el deporte. Caminamos pues por
la obsolescencia.
“El vagar parece un
anacronismo.”
Andar no es nunca productivo,
“se opone a las poderosas exigencias del rendimiento, la urgencia y la
disponibilidad absoluta en el trabajo o para los demás”
David Le Breton - Elogio del
caminar.
Qué espanto el tiempo perdido
en estar asustadas. Qué pena la energía gastada en andarnos con cuidado.
Filósofos y exploradores
prometen silencio interior y libertad en el camino.
Thoreau decía que no podía
mantener la “salud ni el ánimo” si no caminaba al menos cuatro horas diarias,
sintiéndose “libre por completo de cualquier atadura mundana”.
Se habla mucho de
desconectar, pero caminando también reconectas. Con tu cuerpo, con el tiempo
que pasa de otra manera y con el trozo de corteza terrestre que pisas. “Nunca
había sabido que mi paso era distinto sobre tierra roja/ que sonaba más
puramente seco”, escribió Claudio Rodríguez, que lo hacía caminando y dijo de
la poesía de Machado que tenía “el ritmo del paso”.
Los aimaras ven la vida así,
como un paseo marcha atrás. El pasado es el camino que has recorrido, lo que
ven tus ojos; el futuro, lo desconocido, lo que te queda a la espalda.
Caminar, pienso, además del
tiempo cambia el espacio. Es raro, a pie, el mundo es más vasto pero a la vez
más asequible.
Wanderlust: una historia del
caminar
Un fascinante retrato de la
infinita gama de posibilidades que se presentan a pie. Analizando temas que van
desde la evolución anatómica hasta el diseño de las ciudades, pasando por las
cintas de correr, los clubes de senderismo y las costumbres sexuales, Solnit
sostiene que las diferentes variantes del desplazamiento pedestre —incluido
caminar por placer— suponen una acción política, estética y de gran significado
social. Para ello se centra en los caminantes más significativos de la historia
y de la narrativa, cuyos actos extremos y cotidianos han dado forma a nuestra
cultura.
Nº de páginas: 476
Editorial: Capitan Swing,
2015.
ISBN: 9788494367601
Un texto inspirador y
reflexivo. Cargado de ideas, historia, literatura y pensamiento. Caminar en solitario,
como acto social de protesta, mujeres y prohibiciones, connotaciones bohemias,
calles oscuras, gimnasios, campiña inglesa, Las Vegas. Peregrinos, los
peripatéticos.
Cuando te entregas a los
lugares, ellos te devuelven a ti mismo y así cuanto mejor llegas a conocerlos,
más siembras en ellos la cosecha invisible de recuerdos y asociaciones que te
estará esperando cuando vuelvas. Los lugares nuevos te ofrecen nuevos pensamientos,
nuevas posibilidades. Explorar el mundo es una de las mejores maneras de
explorar la mente, y el caminar viaja a la vez por ambos terrenos.
“Solo puedo meditar cuando
estoy caminando. Cuando me detengo cesa el pensamiento. Mi mente solo funciona con
mis piernas”.
Jean Jacques Rousseau
“Fuere la guía que escoja
nada mejor que una nube
errante,
no perderé mi camino”.
William Wordsworth
John keats.
“Pero pasan cosas extrañas
cuando caminas arduamente casi 30 kilómetros al día, día tras día, mes tras
mes. Cosas de las que solo eres consciente pasado el tiempo. Recordé, por
ejemplo, hasta el último detalle y a todo color todo mi pasado y toda la gente
que pertenecía a él. Recordé cada palabra de cada conversación que mantuve o
escuché hasta mi primera infancia y, de esta forma, fui capaz de revisar esos
eventos con una especie de desapego emocional, como si le hubieran ocurrido a
otra persona. Estaba redescubriendo y conociendo gente que estaba muerta y
olvidada hacía mucho (...) Y me sentía feliz, no hay otra palabra para
describirlo”.
Robyn Davidson - Las huellas
del desierto una mujer sola en el desierto australiano.
Cada caminata se mueve a
través del espacio como un hilo atravesando una tela.
4 comentarios:
Hola Tarta
Alí, dulces tardes
Que tal LU!
Pues mira, yo tambien los he leido, me resultaba muy agradable su lectura. Por cierto, me encanta esa foto de cabezera que has puesto en el blog.
Bueno, poquito a poco los dias van perdiendo horas de luz, hay que aprovechar el veranillo que nos queda.
Feliz semana, bicos;)
Buen día Fran
Un sábado un tanto gris. Extraño verano.
La foto es desde el Vao y a mi me encanta. Nuestra maravillosa ría.
Sí que se nota el avance de agosto y las tardes más cortas, pero menudos atardeceres nos está regalando. Ayer otro de impresión.
Buen fin de semana. Biquiños
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