domingo, 11 de agosto de 2019

Caminar + Wanderlust

Este verano sigo la serie de artículos de Patricia Gosálvez y sus siete días a pie para cubrir la distancia de una hora y media en coche.

Textos seleccionados:

Yo camino como escribo, que es como soy: todo parece que se me acaba de ocurrir, pero lleva mucho rumiado. Y siempre llamo a un experto.

Las vías que se quedaron lentas se han ido recuperando como sendas para el deporte. Caminamos pues por la obsolescencia.

“El vagar parece un anacronismo.”
Andar no es nunca productivo, “se opone a las poderosas exigencias del rendimiento, la urgencia y la disponibilidad absoluta en el trabajo o para los demás”
David Le Breton - Elogio del caminar.

Qué espanto el tiempo perdido en estar asustadas. Qué pena la energía gastada en andarnos con cuidado.

Filósofos y exploradores prometen silencio interior y libertad en el camino.

Thoreau decía que no podía mantener la “salud ni el ánimo” si no caminaba al menos cuatro horas diarias, sintiéndose “libre por completo de cualquier atadura mundana”.

Se habla mucho de desconectar, pero caminando también reconectas. Con tu cuerpo, con el tiempo que pasa de otra manera y con el trozo de corteza terrestre que pisas. “Nunca había sabido que mi paso era distinto sobre tierra roja/ que sonaba más puramente seco”, escribió Claudio Rodríguez, que lo hacía caminando y dijo de la poesía de Machado que tenía “el ritmo del paso”.

Los aimaras ven la vida así, como un paseo marcha atrás. El pasado es el camino que has recorrido, lo que ven tus ojos; el futuro, lo desconocido, lo que te queda a la espalda.

Caminar, pienso, además del tiempo cambia el espacio. Es raro, a pie, el mundo es más vasto pero a la vez más asequible.


Wanderlust: una historia del caminar 


Un fascinante retrato de la infinita gama de posibilidades que se presentan a pie. Analizando temas que van desde la evolución anatómica hasta el diseño de las ciudades, pasando por las cintas de correr, los clubes de senderismo y las costumbres sexuales, Solnit sostiene que las diferentes variantes del desplazamiento pedestre —incluido caminar por placer— suponen una acción política, estética y de gran significado social. Para ello se centra en los caminantes más significativos de la historia y de la narrativa, cuyos actos extremos y cotidianos han dado forma a nuestra cultura.

Nº de páginas: 476
Editorial: Capitan Swing, 2015.
ISBN: 9788494367601

Un texto inspirador y reflexivo. Cargado de ideas, historia, literatura y pensamiento. Caminar en solitario, como acto social de protesta, mujeres y prohibiciones, connotaciones bohemias, calles oscuras, gimnasios, campiña inglesa, Las Vegas. Peregrinos, los peripatéticos.


Cuando te entregas a los lugares, ellos te devuelven a ti mismo y así cuanto mejor llegas a conocerlos, más siembras en ellos la cosecha invisible de recuerdos y asociaciones que te estará esperando cuando vuelvas. Los lugares nuevos te ofrecen nuevos pensamientos, nuevas posibilidades. Explorar el mundo es una de las mejores maneras de explorar la mente, y el caminar viaja a la vez por ambos terrenos.


“Solo puedo meditar cuando estoy caminando. Cuando me detengo cesa el pensamiento. Mi mente solo funciona con mis piernas”.
Jean Jacques Rousseau

“Fuere la guía que escoja
nada mejor que una nube errante,
no perderé mi camino”.
William Wordsworth


 “Treparé por las nubes y existiré”.
John keats.

“Pero pasan cosas extrañas cuando caminas arduamente casi 30 kilómetros al día, día tras día, mes tras mes. Cosas de las que solo eres consciente pasado el tiempo. Recordé, por ejemplo, hasta el último detalle y a todo color todo mi pasado y toda la gente que pertenecía a él. Recordé cada palabra de cada conversación que mantuve o escuché hasta mi primera infancia y, de esta forma, fui capaz de revisar esos eventos con una especie de desapego emocional, como si le hubieran ocurrido a otra persona. Estaba redescubriendo y conociendo gente que estaba muerta y olvidada hacía mucho (...) Y me sentía feliz, no hay otra palabra para describirlo”.
Robyn Davidson - Las huellas del desierto una mujer sola en el desierto australiano.


Cada caminata se mueve a través del espacio como un hilo atravesando una tela.


4 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Hola Tarta

LU dijo...

Alí, dulces tardes

Fran dijo...

Que tal LU!
Pues mira, yo tambien los he leido, me resultaba muy agradable su lectura. Por cierto, me encanta esa foto de cabezera que has puesto en el blog.
Bueno, poquito a poco los dias van perdiendo horas de luz, hay que aprovechar el veranillo que nos queda.
Feliz semana, bicos;)

LU dijo...

Buen día Fran

Un sábado un tanto gris. Extraño verano.

La foto es desde el Vao y a mi me encanta. Nuestra maravillosa ría.

Sí que se nota el avance de agosto y las tardes más cortas, pero menudos atardeceres nos está regalando. Ayer otro de impresión.

Buen fin de semana. Biquiños