jueves, 18 de septiembre de 2014

El retrato de Dorian Gray + Future Islands


El retrato de Dorian Gray


Dorian Gray (Ben Barnes) es un joven aristócrata muy atractivo que, después de haber pasado una solitaria adolescencia en el campo, regresa a Londres, donde ha heredado una mansión. Atraído por la vida nocturna, se sumerge en ella de la mano de Lord Henry Wottom (Colin Firth), que lo conduce a los antros más recónditos y sórdidos de la ciudad. Al joven le fascina el estilo de vida decadente y amoral de Wotton. Por otra parte, su obsesión por alcanzar la eterna juventud lo impulsa a hacer un pacto diabólico: él se mantendrá siempre joven, pero las huellas del paso del tiempo y de sus terribles delitos, es decir, su degradación física y moral se reflejarán en un retrato que le ha hecho su amigo el pintor Basil Hallward (Ben Chaplin).


No, no me gustado nada. Ni la estética, ni el ritmo, ni el actor protagonista, ni los efectismos que tanto molestan.

La gente muere de sentido común.

Haz que la vida arda, siempre, con la llama más intensa.


Título original Dorian Gray. Director Oliver Parker. Guión Toby Finlay (Novela: Oscar Wilde). Música Charlie Mole. Fotografía Roger Pratt. Reparto Ben Barnes, Colin Firth, Rebecca Hall, Rachel Hurd-Wood, Ben Chaplin, Emilia Fox, Caroline Goodall, Fiona Shaw, Maryam d'Abo, Douglas Henshall, Michael Culkin, Johnny Harris. Reino Unido 2009, 107 min.



Como contrapunto, una canción que me tiene totalmente embaucada.

Future Islands – Light House




4 comentarios:

ethan dijo...

Me lo temía. Tampoco a mí me gustará así que tachón y a otra peli... La verdad es que hay pocas que merezcan la pena, aunque siempre nos quedará el cine clásico para matar el mono.
Besos.

LU dijo...

Ethan, con todas las posibilidades que hay, mejor dejar pasar lo malo o mediocre. Y, en mi opinión, esta versión es para olvidar.

Biquiños y buen fin de semana

TRoyaNa dijo...

Lu,
a mí esta versión tampoco me gustó.
biquiños

LU dijo...

Troyana, a veces la curiosidad no regala sorpresas agradables. Una pena