domingo, 13 de junio de 2010

La vista desde Castle Rock – Alice Munro

Cuando pienso en mis padres en la época anterior a convertirse en mis padres, después de haber tomado la decisión pero antes de que su vida la volviera -en aquellos tiempos- irrevocable, los veo no sólo conmovedores e indefensos, maravillosamente engañados, sino más atractivos que en ninguna época posterior. Es como si entonces nada se hubiese frustrado y la vida aún floreciera llena de posibilidades, como si ellos disfrutaran de toda clase de poder antes de inclinarse el uno hacia el otro. Naturalmente, eso no puede ser cierto; debían de estar ya impacientes, mi madre seguro que estaba impaciente, con casi treinta años y soltera. Debían de conocer ya el fracaso, puede que acudiera el uno al otro con reservas más que con el optimismo exuberante que yo imagino. Pero lo imagino, como seguramente nos complace hacer a todos, para no pensar que nacimos de un afecto siempre cicatero, o de una promesa sin gran convicción. Creo que cuando llegaron y eligieron el lugar donde vivirían el resto de sus vidas, en el río Maitland al oeste de Wingham, en el municipio de Turnberry, en el condado de Huron, viajaban en un coche que rodaba bien por carreteras secas en un día claro de primavera, y que ellos eran amables y apuestos y sanos y confiaban en su suerte.

La escritora comparte con nosotros los hallazgos que realiza sobre su propia familia. Retrocede varias generaciones hasta los profundos valles de Escocia desde donde emigran a Canadá en busca de una vida más próspera.

Su padre trabaja en una fundición, ella va a visitarle y estas son sus sensaciones:

La penumbra, el polvillo en el aire, la idea de que existían lugares como ése por todo el país, en cada pueblo y ciudad, lugares con las ventanas pintadas. Uno pasaba por delante en coche o en tren y ni se planteaba qué ocurría dentro. Algo que ocupaba la vida entera de muchas personas. Un proceso interminable, repetitivo, que consumía la atención, que consumía la vida.

¿Cuál es la mejor época en la vida de un hombre?

… a la hora de exigir, intimidad, o al menos algún tipo de igualdad, incluso con una persona que no me inspiraba simpatía, yo nunca era capaz de desistir.

No soporto saber el final de una historia hasta que la acabo. No me gusta que me cuenten cómo termina un libro o una película. Y en esta web se dedican precisamente a eso: últimas páginas.




HACE UN AÑO Y DOS DÍAS: Sin palabras

HACE UN AÑO: La familia Savages

4 comentarios:

Pepe del Montgó dijo...

He estado un poco perdido esta semana y como sabes que la lectura de novelas no es mi fuerte me dedico a comentar "Revolutionary road" que me gustó y mucho, aunque deja un mal sabor de boca por la felicidad perdida.

desde my ventana dijo...

Lo apunto para mi lista,parece muy interesante,
Bss y feliz semana

LU dijo...

Pepe, pues con esa película ya ves que no coincidimos en absoluto. A mi no me dejó sabor de boca, me dejó decepción y olvido.

Estos días he visto varias que me han gustado mucho, y, además muy variadas. Vamos a empezar la semana con buen pie.

Biquiños

LU dijo...

Cecilia, tiene partes muy emotivas e introspectivas. Hace todo un recorrido por la familia y su pasado. Sin embargo, y a pesar de su indudable calidad técnica, a mi no me llegó tan profundamente como esperaba. Me resultó en exceso descriptivo.

Biquiños