Julián está llegando al final de su vida, pero todavía le quedan fuerzas para enfrentarse a su última misión. Recibe una carta de su migo Salva y viaje a Levante para hablar con él e investigar juntos. Ambos sobrevivieron al campo de exterminio de Mauthausen y dedicaron parte de sus vidas a la búsqueda de nazis.Sandra está embarazada, pero no sabe si quiere al padre del niño, ni tampoco cuál es el rumbo que ha de tomar su vida. Sola en la casita de veraneo de su hermana quiere reflexionar. Allí, por casualidad, conoce a un matrimonio de amables noruegos.
La memoria, la culpa, la posibilidad de arrepentimiento, el dolor que produce la visión de los placeres que disfrutan tranquilamente aquellas personas que provocaron verdaderas masacres. Y por otro lado la ingenuidad de quien no ha vivido nada de todo eso, de quien solamente ha visto alguna imagen o documental del holocausto en la televisión.
Me ha parecido muy entretenida, ha mantenido por completo mi atención. Sin embargo, hay que hacer un gran esfuerzo para poder creerse la vitalidad del protagonista, ya bastante mayor y achacoso. Un final un tanto decepcionante y demasiado amable.
Capítulo 1
Premio Nadal 2010.
Blog de Clara Saánchez
HACE UN AÑO: Que no se entere nadie
4 comentarios:
Leí, El turno del escriba.
Y la guía del pasado siempre presente, más si se trata del exterminio.
Abrazos, Monique.
Estoy con este libro. Espero el fina. Buen dia y gracias por la película que mencionas en post anterior. un abrazo
Monique, leo alguna referencia sobre El turno del escriba, y se me hace apetecible. Ya nos contarás.
Lo que más me ha gustado del de Clara Sánchez es como compagina a los dos personajes protagonistas. Él tan dañado y herido, ella con todos sus sueños por realizarse.
Muchos besos
Mónica, ya me dirás cuando lo termines.
Qué buenos todos los mails que me mandas. MUCHAS GRACIAS.
Un beso enorme
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