Ya en los primeros minutos imaginamos el dolor que va a llegarnos. En su
justa medida, y gracias a los flashback, vamos hilando puntadas para construir
pasado y presente. Cómo se conocieron, cómo empieza esa historia de amor, y los
cambios que pronto se sucederán.
La fuerza de este drama es la pareja de actores protagonistas. Química, pasión,
contención, desgarro y desesperación. Pasamos a su lado por la gama completa de
sensaciones y emociones.
El bluegrass y el sueño americano (donde todo se puede lograr), forman la
base sobre la que se asienta la vida de Diddier. Habla de la música con pasión,
enamora. La banda sonora de la película es una verdadera delicia. Letras que llegan
más hondo que los diálogos en la parte emocional. Las actuaciones del grupo, el
banjo, son magia.
Elise lleva escrita su historia sobre la piel marcada. Cuando se rompe una
relación toca seguir adelante y realizar un nuevo tatuaje que impida ver el
anterior.
La llegada de la niña y su posterior enfermedad los va a transformar por
completo. Cada uno a su manera afronta los momentos críticos. Experiencias que
destruyen y hacen que los valores se tambaleen, los ideales caigan fulminados a
pedazos y no quede ni una miga de lo que antes era importante.
En lo más profundo del abismo, llenos de ira, desolación y frustración,
será difícil mantener su relación, su amor, su música…
Desgarradora. Imposible no empatizar con tanto sufrimiento. Las reacciones
y la recta final de la película pueden resultar un tanto extremas, pero no
parece que ninguno de nosotros seamos capaces de mantenernos a flote en
determinados momentos de la vida cuando golpea con tanta dureza. No hay dioses
a los que aferrarse. Rabia contra la ciencia que no avanza y sobre todo contra
los dirigentes que anteponen una ética más que dudosa a la experimentación que puede salvar vidas. Ese
dolor les lleva a autodestruirse y a llevarse por delante a la persona que más
quieren. Desde su propia desesperación no encuentran un atisbo de esperanza.
Título original The Broken Circle Breakdown. Director Felix Van Groeningen. Guion Carl Joos, Felix
Van Groeningen. Música Bjorn Eriksson- Fotografía Ruben Impens- Reparto Veerle Baetens, Johan
Heldenbergh, Nell Cattrysse, Geert Van
Rampelberg,Nils De Caster, Robbie Cleiren, Bert Huysentruyt, Jan Bijvoet, Blanka Heirman.
Bélgica 2012, 112
min. Festival de Tribeca: Mejor guión y Mejor actriz (Baetens). Premios del Cine
Europeo: Mejor actriz (Veerie Baetens). Satellite Awards: Mejor película
extranjera. Premios César: Mejor película extranjera. Festival de Berlín:
Premio del Público (Sección Panorama)
3 comentarios:
Que tal LU!
Pues no la he visto pero por lo que describes no te deja indiferente, me la anoto.
He comenzado con una serie (por insistencia de un buen amigo), The Man in the High Castle, el caso es que hace tiempo me vi el primer episodio y no pase de los 20 primeros minutos, me he ventilado en dos días la primera temporada y no va mal. Ya comentare algo.
Venga, feliz semana, bicos:)
Fran, es de las que te deja muy muy tocado. Ya contarás si la ves.
No he visto esa serie, y miedo me da engancharme porque me conozco, me da un par de veces al año y no hay quien me pare. Y no quiero….
Buena semana!!!
Bicos
Lu,
la vi hace tiempo y me gustó mucho.Es desgarradora como dices y la banda sonora muy recomendable.
Biquiños
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