jueves, 9 de agosto de 2012

Suite francesa de Irène Némirovsky


Sentía muchísima curiosidad. Es lo primero que leo de esta autora de origen ruso, exiliada en Francia. Ayer lo terminaba, y sólo puedo sentir ADMIRACIÓN. Me ha impresionado TODO: el texto, y lo relativo al manuscrito y las circunstancias que rodeaban a Irène durante su creación. Es mucho más que un libro inacabado.

Gabriel Corte, un novelista preciosista e incapaz de pensar en otra cosa que en sí mismo, la muy católica familia Pericand que "se siente satisfecha al verse al mismo tiempo colmada de toda clase de riquezas materiales y sin embargo tan caritativa", los Michaud que huyen de París a pie porque todo el mundo les ha olvidado, el banquero Corbin que mientras los alemanes desfilan por París tiene como única preocupación cómo evitar que su esposa le descubra con su amante...


De las notas que se recogen en el apéndice:

Si quiero hacer algo que toque, no es la miseria lo que contaré sino la prosperidad a su lado.

Los hechos históricos, revolucionarios etc., sólo hay que rozarlos, mientras se profundiza en la vida cotidiana y afectiva, y, sobre todo, en la comedia que eso ofrece.

No olvidar que al público le gusta que le describan la vida de los ricos.

Nada de cursilerías, contar lo que le pasa a la gente y ya está.

La primera parte, Tempestad en junio (para mí la más brillante) narra la incertidumbre y el éxodo ante la eminente entrada de los alemanes en Paris. Dolce transcurre en un pequeño pueblo donde sus habitantes conviven con el ejército invasor.

Su intención era escribir esta historia en cinco partes. No fue posible.

En una carta premonitoria a su director literario: Querido amigo.... piense en mí. He escrito mucho. Supongo que serán obras póstumas, pero ayuda a pasar el tiempo.

Dos días después la detienen y envían a un campo de concentración. Muere apenas un mes más tarde, asesinada por los nazis.

Y no será hasta 2004 cuando se publique esta obra. Sus dos hijas conservaban el manuscrito. La mayor tardó años en atreverse a leerlo, pensando que se trataba de un diario de su madre. 


4 comentarios:

Manderly dijo...

Aunque apenas lo recuerdo sí que sé que me había gustado mucho.
Otra de sus novelas de las que se oye mucho es 'El baile'. Estos días me has recordado que todaví ala tengo pendiente, así que la pongo en la lista.
Saludos.

TRoyaNa dijo...

Lu,
no la he leído pero la historia personal de la escritora es impactante.En relación a los extractos que destacas,yo también creo que se llega más a la gente desde las historias particulares,donde los hechos históricos quedan como telón de fondo,la historia está hecha con nombres y apellidos y eso es lo que nos interesa más que todas las cosas.
También no sé porqué hay siempre un vivo interés y curiosidad (también en el cine) por la vida de los ricos..es cierto.....si nos ponemos a buscar ejemplos,no paramos...
biquiños

LU dijo...

Manderly, a mi me da bastante rabia lo poco que perduran en mi memoria algunos libros, películas, etc. A veces ni tan siquiera tengo muy claro si me gustó o no (cuando es un punto medio, claro. Suelo recordar aquello que me disgusta o me entusiasma mucho).

Después de esta maravillosa lectura inicial, ya tengo pensado continuar con sus libros. Y, efectivamente El baile es uno de los más recomendados por otros lectores. También me he apuntado su debut, David Golder.

Biquiños

LU dijo...

Troyana, yo no suelo fijarme o interesarme por la biografía de los escritores (tampoco demasiado por la de los actores). Pero, en este caso, una cosa va muy ligada a la otra. Para empezar en esta edición se mezclan ambos elementos. Se contextualiza la obra, texto y vida. Y no es para menos.

Sí, lo cotidiano sobre la Historia. Como se vive un momento y no descripciones de batallas o movimientos de la población aterrada. Si ponemos nombre propio y sentimientos a un hecho, lo hace mucho más comprensible y cercano. En eso, esta novela es brillante.

La riqueza atrae por ser una promesa de bienestar, despreocupación, lujo… Con dinero todo se ve de otro color, no?

Jugaremos a la lotería (recurso que Paul Auster ha empleado con mucha frecuencia para que alguno de sus personajes de pronto sea rico). El azar.

Biquiños