Días sin hambre
Delphine de Vigan
Tendrá que volver a aprender a comer de nuevo, a vivir también
El ayuno como un poder supremo. En ayunas se sentía más fuerte, inaccesible
Leí Nada se opone a la noche hace un par de años, y ahora este otro libro basados ambos en la vida de la autora. La necesidad de escribir para comprender, para apaciguar tanto sufrimiento y desgarro.
Sinopsis: Su primera novela, publicada en 2001 con el pseudónimo de Lou Delvig por razones familiares, cuenta la historia de una joven anoréxica de 19 años.
El relato que Laure hace en su diario de un cuerpo al borde de la muerte, un cuerpo vaciado que se hiela de frío durante sus primeros días en el hospital, con sus 36 kilos de peso y su metro setenta y cinco, es perturbador. Acompañamos a la joven a través de su recuperación y de su aprendizaje: volver a comer es aprender a ingerir los alimentos pero, ante todo, a sentirse poseedora de un cuerpo susceptible de despertar el deseo del otro. En el hospital establece una intensa relación con el doctor Brunel que será determinante para su recuperación.
Nº de páginas: 168. Editorial Anagrama, 2013. Traductor: Javier Albiñana Serraín. Primeras páginas
La vergüenza
No había leído nada de la autora y me ha impactado. La mirada desde la infancia al entono, a la sociedad, a sus padres llenos de contradicciones, a su colegio y a la religión. Un sentimiento de vergüenza ante un hecho sin explicaciones, ante actitudes, silencios y normas tan incomprensibles como hipócritas.
Sinopsis: «Siempre tuve ganas
de escribir libros de los que luego me resulte imposible hablar, libros que no
me permitan luego soportar la mirada ajena. Pero por mucha vergüenza que pueda
producir la escritura de un libro, nunca estará a la altura de lo que
experimenté cuando tenía doce años», confiesa la autora. En 1952, la niña Annie
Ernaux que cuenta esta historia empieza: «Mi padre quiso matar a mi madre un
domingo de junio, a primera hora de la tarde». La escena se le presenta tan diáfanamente
cruel como el día en que la vivió, y el lector empieza a comprender por qué esa
niña en plena pubertad empieza a sentir vergüenza: porque él mismo empieza a
ruborizarse. Como en tantas familias, sus padres, que se odian entre sí, adoran
en cambio a la niña, por lo que, mientras van pasando los días y el olvido
parece invadir el hogar, el recuerdo de aquel domingo parece convertirse en un
mal sueño. Pero para la niña «habían dejado de ser gente decente» y «todo en
nuestra existencia ha pasado a ser signo de vergüenza»
Nº de páginas: 136. Editorial Tusquets Editores, Barcelona 1999
Rodín
Sus relaciones con mujeres,
con el arte y la creación.
Belleza en la escena del paseo por el campo cuando se para a mostrar el rastro de un caracol.
Es excesiva y a ratos plomiza. Me interesaba el acercamiento a este famoso artista.
Solo trabajando se encuentra la belleza
No quiero gustar, quiero ser sincero.
Espero que no lo encierren en un museo
Su representación de Balzac.
Aprendió observando los árboles y las nubes.
Sinopsis Auguste Rodin (1840-1917), a sus 42 años, conoce a Camille Claudel, una mujer joven desesperada por convertirse en su ayudante. Él rápidamente se da cuenta de su potencial y la trata como una igual en términos creativos. Después de más de una década de trabajo y de relación apasionada, Camille se separa de él, una separación de la que nunca se recuperará y de la que Rodin saldrá profundamente herido. La película muestra algunos de sus romances con asistentes y modelos así como su larga relación con Rose Beuret.
Francia 2017, 119 min. Dirección y guion Jacques Doillon. Música Philippe Sarde. Fotografía Christophe Beaucarne. Reparto Vincent Lindon, Izia Higelin, Séverine Caneele, Edward Akrout, Olivia Baes, Patricia Mazuy, Magdalena Malina, Anthony Bajon, Serge Nicolai, Lea Jackson, Zina Esepciuc, Serge Bagdassarian, Maxence Tual, Régis Royer, Pascal Casanova, Nathalie Bécue
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