jueves, 28 de abril de 2016

Nuestra hermana pequeña


Sachi, Yoshino y Chika son tres hermanas que viven en Kamakura, en la vieja casa de su abuela. Un día reciben la noticia de la muerte de su padre, que las abandonó hace muchos años. En el funeral coincidirán con su hermana pequeña, de la no conocían su existencia.

Una exquisitez. Cine con mayúsculas. Delicadeza y poesía.


Conmovedor retrato de estas cuatro hermanas. De cómo poco a poco se va forjando una verdadera unidad familiar.


Los recuerdos de un padre muy presentes en la más pequeña, contrastan con las lagunas y rencores del resto. Un hombre diferente para cada una de ellas.

Poner en palabras el duelo. Llorar o culpar. Rescatar los mejores recuerdos.


Magnífica construcción de personajes. Cada una de las protagonistas lucha contra sus propios demonios.

La mayor, desde su rol de madre protectora. Resentida e incapaz de perdonar. Ejemplar en su trabajo en el hospital, asumiendo responsabilidades de una nueva unidad de cuidados paliativos. Con el apoyo de un amigo confidente, alguien que no parece estar libre de sus propias ataduras.


La mediana, que siempre acaba con hombres que se aprovechan de ella y la abandonan sin la más mínima contemplación. El alcohol se convierte en su refugio.

Y la pequeña de las tres, la versión más optimista. Amante del deporte, siempre activa y dispuesta a hacer más fácil la vida de quienes la rodean.


A ellas se les une la cándida y triste hermanastra. Una desconocida que desde el primer momento se gana el cariño y el respeto de todas. Se incorpora al equipo de futbol, y pronto hará amigos importantes.

Y hay más, muchas más pequeñas – grandes historias. Vidas que se cruzan. La mujer que regenta el bar. La madre ausente. El nuevo jefe de la hermana mediana.


Los silencios y la fuerza de sentimientos arraigados y reprimidos. Los recuerdos, los lugares más bonitos, y a la vez tristes.


Escenas a destacar: el paseo en bicicleta entre los árboles en flor. Los rincones de esa casa como testigos de tantas palabras no expresadas. El licor de ciruelas casero. El lento acercamiento emocional. El desahogo….


Título original Umimachi Diary. Director y guionista Hirokazu Kore-eda. Del Manga de Akimi Yoshida, Música Yôko Kanno. Fotografía Mikiya Takimoto. Reparto Haruka AyaseMasami NagasawaSuzu HiroseKahoRyô KaseRyôhei Suzuki,Lily FrankyShin'ichi TsutsumiJun FubukiKentarô Sakaguchi. Japón 2015, 128 min. Festival de San Sebastián: Premio del Público


4 comentarios:

Miguel dijo...

Una película deliciosa.
Ahora todo lo que pide el cine es rapidez en las acciones y movimientos de cámara que en realidad no enseñan nada. Por suerte, no es el caso.
Me dejé llevar por las miradas, la espontaneidad y la dulzura de las hermanas. Siempre me atrapan las actitudes tan propias de Japón que aquí son desconocidas; esa atención a los detalles y a mantener las constumbres en un país con la tecnología como imagen.
Solo una curiosidad (A mi no me importa, todo lo contrario) en una ciudad como Madrid, ir al cine y estar solo en la sala viendo la película, por un lado la disfruto en soledad, y por otro me sorprende que la sala no estuviera llena, siempre, contemplando esta maravillosa película.
Como sabes, me gustan tus gustos; casi siempre
Un beso
Miguel

TRoyaNa dijo...

Lu,
tiene una pinta estupenda,este cine oriental que se recrea en los detalles,es casi zen.
Vi hace poco "Una pastelería de Tokyo" y me encantó....ese afán por recrearse en lo pequeño,en lo que pasa inadvertido,al final,recordamos las cosas más insospechadas,personas,palabras que parecían insignificantes con el tiempo,inesperadamente cobran relieve...así vivo estas películas tan aparentemente sencillas en las que parece no acción y sin embargo,son auténticos viajes por el interior de los protagonistas.
Biquiños

LU dijo...

Miguel, como siempre, gracias por estar por ahí, y GRACIAS por dejar tu comentario.

A mi desde la primera escena me cautivó. Reconozco que este tipo de argumentos me gustan. Las emociones, los sentimientos, cada personaje con sus demonios y fortalezas. Esa relación entre las hermanas, y con la pequeña. Esa mujer del restaurante, esa madre….

Si la historia me atrapa, esa lentitud e himno poderoso al detalle, me producen muy buenas sensaciones. Es como degustar un delicioso manjar con toda la parsimonia y ceremonial que se merecen.

Curioso lo de la sala de cines de Madrid. ¿No habría futbol ese mismo día? Está claro que el cine japonés no es de mayorías, pero conozco a unas cuantas personas que lo disfrutan tanto como nosotros.

Biquiños de verano

LU dijo...

Troyana, Una pastelería en Tokio es sencillamente maravillosa.

Y ésta otra creo que también te va a encantar.

Prevalece ese tono intimista, amante de esos pequeños detalles, cuidados con mimo. Delicadeza.

Los personajes van apareciendo ante nosotros con sus propias cargas y duelos. Hay mucho trasfondo, mucha emoción, deseos, dolor….

Biquiños