Una
vez más caigo rendida a los encantos de Capra y a mi adorado James Stewart,
soberbio en este papel que parece hecho por completo a su medida.
Con
su famoso tono de comedia dulcificada por esos finales que rebosan optimismo,
en esta ocasión el director se atreve con temas como la corrupción política y
la manipulación de los medios de comunicación.
Tras
la repentina muerte de un senador, ocupará su lugar el ingenuo señor Smith, al
que consideran un hombre de paja, que no entorpecerá los planes de construcción
de una persa (con el consiguiente enriquecimiento del cacique de la zona).
Durante
la primera parte, a modo de introducción, se nos presenta a los personajes:
buenos y malos. El chico incauto llega a Washington y realiza una entrada
triunfal. No sigue el protocolo previsto y se sube a un bus turístico para
sumergirse en los valores más profundos de la democracia americana. Su forma de
actuar produce risas a su alrededor. Nadie le toma en serio, y él ni se
percata.
Como
táctica de distracción, le animan a que presente un proyecto de campamento
infantil. Se embarca de lleno y arrastra incluso a la escéptica secretaria, que
intentará disuadirlo en vano.
Todo
se precipita cuando su idílica propuesta choca de frente contra los intereses
de los poderosos. El héroe lucha con todas sus fuerzas. ¿Será capaz de vencer
al todopoderoso que controla a los senadores y a la prensa?
Lo
dicho, una maravilla, una joya. Ole por la capacidad de Capra para envolver
semejante bomba de relojería en papel de regalo y venderlo como una gran
comedia. Provoca nuestras risas y, de paso, genera polémica e invita a
reflexionar sobre los abusos de los dirigentes, un Senado ajeno al pueblo y la
prensa sometida a los intereses de los poderosos.
Un
reparto de lujo donde sobresale Stewart, inmenso, capaz de mutar lo cómico en
solemne seriedad. Ese héroe cercano, amigo de los niños, iluso, firme defensor
de los valores democráticos y de la libertad. Confía en quien fue amigo de su
padre e incluso cuando las evidencias revelan la terrible verdad, le cuesta
quitarse la venda de los ojos. Grandes escenas con su rostro despistado, como
un ser de otro planeta; orgulloso de la misión que le otorgan, pasmado ante
todo lo que representa Washington y el Capitolio. Deslumbrado por la belleza de
una mujer (ese sombrero que se resiste a permanecer entre sus manos), pero
firme con su propósito (toda una noche redactando las bases de su proyecto).
Jean
Arthur, desencantada con la vida y con su trabajo, se deja querer por un
periodista renegado y propenso a empinar el codo (Thomas Mitchell). Ella será
quien al fin le muestre las verdaderas intenciones de la manada de lobos, quien
le impulse a no rendirse.
Espectacular el decorado del Senado, donde se vivirán, casi como en el circo, los
encarnizados y despiadados combates, ante un público ávido de sangre, que
aplaude con entusiasmo. Todo un poema las caras del presidente del Senado (el
actor de western Harry Carey).
TÍTULO ORIGINAL Mr. Smith goes to Washington. DIRECTOR Frank Capra. GUIÓN Sidney Buchman. MÚSICA Dimitri Tiomkin. FOTOGRAFÍA
Joseph Walker (B/N). REPARTO James Stewart, Jean Arthur, Claude Rains, Edward Arnold, Guy Kibbee, Thomas Mitchell, Eugene Pallette, Beulah Bondi, H.B. Warner, Harry Carey, William Demarest. EE UU 1939, 129 min. Oscar a la Mejor historia.
8 comentarios:
Que tal Lu!
Poco se me ocurre añadir, lo has descrito estupendamente. Es un maravilla que cuanto mas tiempo pasa mejor se conserva. Muy acorde a los tiempos que corren.
Por cierto, hace poco un senador intento emular a nuestro heroe, no recuerdo cuando tiempo estuvo hablando.
Lo dicho, una fantastica y deliciosa pelicula.
Saludos!
Qué puedo decir!!! Totalmente de acuerdo con lo que dices!!
De Stewart ya se sabe, es uno de los mejores... pero quiero realzar el trabajo de Jean Arthur una actriz a la que creo que no se le da la importancia debida y es una gran actriz de comedia. Me gusta especialmente en 'Berlín Occidente' del gran Billy Wilder!!!
Saludos.
De esta peli me habló mi padre (Mi cinéfilo de referencia) y la vi hace siglos. Ese Jimmy Stewart tan estándar americano, ingénuo pero recto.
¿Por qué me viene a la cabeza la versión falsa de Mel Gibson en los Simpsons ametrallando el congreso? Jaaaaajajaja.
Quizás sea el momento de volver al "ingenuo" Stewart ahora que hasta los cimientos de la Monarquía se tambalean para que personajes de este tipo nos devuelvan la confianza en la lucha por el trabajo y la honradez.
Saludos.
Fran, atemporal en cuanto a la temática y lo negativo no pasará de moda, o incluso se hace más sofisticado y de guante blanco….
Sí es de ese cine que mejora con el paso del tiempo, que no tiene ni un segundo de desperdicio.
Supongo que habrá habido alguna que otra tentativa de emular a este héroe ingenuo. Menuda capacidad de resistencia!!!!
Biquiños
Manderly, destaco a Stewart por debilidad personal, pero opino que es una película de actores donde todos están estupendos. Ahora mismo no recuerdo esa peli de Wilder que citas, pero la tendré en cuenta.
Biquiños
Juli, yo también la había visto hace siglos, y apenas recordaba un par de imágenes. Y ahora la volver a ella, creo que incluso la he redescubierto, y me ha encantado.
La verdad es que actualmente nos sorprende más la ingenuidad que la alternativa de hombre ametrallando al congreso. Vivan los Simpsons!!!! Copio el enlace porque no me puedo resistir, son únicos:
https://www.youtube.com/watch?v=8DKV-fGjLU0
Biquiños
Yuri, complicado lo tenemos. Con todo lo que nos rodea…. Ojalá la solución estuviera en manos de alguien como este maravilloso hombre ingenuo….
Biquiños
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