El último adiós de Bette Davis
La leyenda cuenta que viajaba
con 30, 40 o 50 maletas. Un sombrero extraviado en la ruta reapareció unos días
más tarde. Un coche fue a recibirlo al aeropuerto con todos los honores, y
ocupó en solitario el asiento trasero hasta el hotel.
Pequeñita y fuerte, llena de
vitalidad. Muy enferma y frágil. Cargada de ironía, cinismo y mala leche.
Desciende del automóvil bajo la lluvia y se acerca para estrechar la mano de
quienes la admiran e idolatran.
Horrorizada, con desconfianza,
contempla desde la ventana aquel Batman gigante.
Expulsa la rabia, el enfado y
el malestar en cada calada. Foco blanco hacia arriba, es consciente de lo
fotogénico que es el humo. Fumadora compulsiva, los cigarrillos hacen que se
sienta libre.
A su paso barandillas,
muebles y brazos en los que apoyarse. Se levanta el telón y surge la diva. Los
ojos de Bette Davis.
Febrero, el miedo de los
galgos
Crueldad extrema en los
métodos de entrenamiento y cuidados básicos, por parte de quienes los utilizan
para la caza o carreras. Indiferencia social e institucional.
Personas que rescatan,
veterinarios que realizan operaciones complejas, procesos largos de
rehabilitación.
Rabia e impotencia. Cómo duelen
esas miradas.
Todavía me emociono cuando
recuerdo la noche en que Vilma llegó a Vigo, su entrada en casa y un vínculo
que no para de crecer.
Cifras demoledoras.
Las heridas de informar
El periodista ante crisis humanitarias,
guerras y emergencias, realizado por Esther Moreno Morán, periodista de 25
años.
Estrés post-traumático.
Prevención y apoyo psicológico al volver del conflicto.
Responsables del tipo de
información que recibimos, los propios medios de comunicación y la sociedad.
Desinterés, efímero.
Honestidad y contextualizar.
Debate sobre las imágenes que se muestran. Precariedad laboral, freelance…
Periodismo para cambiar el
mundo.
Que tal LU!
ResponderEliminarSe ha escrito bastante sobre aquella visita de Bette Davis al festival de San Sebastian. Una de las grandes estrellas con mayusculas y que era la representación pura del Hollywood clásico.
A veces me pregunto como es posible actuar de tal manera con criaturas indefensas. Todo este asunto de la crueldad hacia los animales me pone de mal humor y reconozco que me asaltan pensamientos de revancha. Hace unos dias estando parado en un semaforo presencie una dura reprimenda de un tipo a su perro, unos tirones de la correa que podian haber provocado lesion, por un momento nos miramos y le di a entender mi rechazo hacia aquella actitud, estuve a punto de bajar y decir cuatro cosas...
Tremenda la labor de muchos periodistas por el mundo, las cifras de asesinatos y desaparecidos son de escalofrio, creo que a veces no le prestamos demasiada atención.
A disfrutar de estos dias de lo que suelen llamar "veroño"...
Bicos:)
Hola Fran:
ResponderEliminarEl documental sobre esos días en el Festival de San Sebastián, si no lo has visto, merece y mucho la pena. Es un homenaje desde la memoria de aquel acontecimiento histórico. Maravilloso, y tan emotivo.
Cuando hicieron un pase del doc de los galgos en Vigo supe que no podía verlo. Que tenía que buscar el momento. Si a lo que muestra no le encontramos explicación, suscribo lo que dices, y además en cada galgo veo a mi Vilma…. Sí, esa escena de tirones, gritos etc, es algo habitual y a veces desde una aparente normalidad. En el polo opuesto están esas personas solidarias que rescatan, cuidan, acogen, y lo dan todo por ellos. Así somos, capaces de lo mejor y de lo peor.
En el enlace está íntegro en doc del periodismo y es muy interesante. Siempre me pregunto cómo aguantan esas situaciones….
Viva el veroño y estos atardecer de lujo que nos regala. Biquiños y muy buena semana.