El libro del frío de Antonio
Gamoneda
Sello: Siruela, Madrid. Colección:
Libros del Tiempo 155. Edición: 3ª, 2009
Encuadernación: Cartoné
Páginas: 192
Jueves de verano. La mañana
para pasear entre callejuelas del casco viejo. Parada en la biblioteca. Han
cambiado los códigos de los libros y disfruto investigando. Muy perdida empiezo
por la sección de poesía. Tapas duras, y una preciosa presentación, unas líneas
en cada página. Me lo llevo.
A veces veo el resplandor del
monte sobre las grandes máquinas de la tristeza.
Hay una hierba cuyo nombre no
se sabe; así ha sido mi vida.
… pero mi sueño vive debajo de
tus párpados.
Tú dibujas juicios y
tempestades y lamentos.
Estoy desnudo ante el agua
inmóvil. He dejado mi ropa en el silencio de las últimas ramas.
Esto era el destino:
Llegar al borde y tener miedo
de la quietud del agua.
Una experiencia diferente en
medio de mis variadas y variopintas lecturas de verano. Belleza oscura y
melancolía. Con un aroma más optimista, buscaré poemas, volveré a la poesía,
que nunca ha sido mi fuerte.
Un atardecer inolvidable,
vivido ayer en la Ría de Vigo. Cielo completamente despejado. Las Cíes,
movimiento de las olas entre risas y gritos. Fascinante. Me quedaría soñando y
sintiendo en esos minutos que transcurren mientras el sol se va escondiendo en
el horizonte.
El estar en medio de la ria es una gozada, quizás el hecho de tenerlo muy visto hace que no lo apreciemos. Bonitas imágenes.
ResponderEliminarBicos Lu y disfruta del verano!
Fran, a mi me fascina cada día la imagen de la Ría, y poder navegar tan cerca de las Cíes es una experiencia inolvidable. Un atardecer increíble.
ResponderEliminarBicos y que tengas un excelente verano