miércoles, 18 de agosto de 2010

Día 2 - Teotihuacán

Antes de abandonar el D F, breve parada en la Plaza de las Tres Culturas, que fusiona los restos del recinto ceremonial del Tlatelolco, el templo colonial de Santiago y una gran torre que acoge el centro cultural universitario.

En recuerdo del asedio de Cortés se puede leer:

No fue un triunfo ni una derrota, sino el doloroso nacimiento del pueblo mestizo, que es el México de hoy.

Más recientemente tuvo lugar una masacre de estudiantes en la víspera de los juegos olímpicos de 1968.

En el interior de la iglesia se encuentra la pila bautismal de Juan Diego, a quien se le apareció María en varias ocasiones, sin que los representantes de la iglesia católica le creyeran, hasta que en su capa se formó la imagen de la virgen, y es entonces cuando se construye la basílica de Guadalupe.




Fieles y peregrinos acuden a diario, sobre todo el 12 de diciembre. Tal afluencia propició la creación de un moderno templo para poder albergar a miles de personas. Y vaya tinglado tienen montado, pasarelas móviles para poder acercarse y fotografiar el manto…

Terrorífica panorámica de los cerros que rodean al D F donde viven hacinados varios millones de “paracaidistas”, que un buen día llegaron y se instalaron. Tejados con depósitos para el agua y un imposible laberinto que cubre la montaña.








A 50 km al noreste se encuentra la zona arqueológica de Teotihuacán (en náhualt, el lugar donde los hombres se convierten en dioses), emplazamiento de dos de las pirámides más grandes del país. La pirámide de la Luna (trepamos el primer tramo), caminando por la Calzada de los Muertos, con el incesante sonido de los “jaguares”, hasta la del Sol, con 248 escalones que subimos bajo los calores de mediodía para poder deleitarnos con las fabulosas vistas.




Asedio de los vendedores ambulantes que llegan tarde para impedir nuestro “obligado” paso por un supuesto taller artesanal (el matadero lo llaman ellos), tima-turistas (la estafa mayúscula), tallado de la obsidiana, piedra volcánica que antiguamente era utilizada para fabricar utensilios de trabajo, imágenes o representaciones de dioses. Demostración de las propiedades y múltiples usos que se hace de la planta del agave (aloe vera gigantesco) como las variantes de tequila, mezcal y pulque.




Nos dirigimos al Templo de Quetzalcoalt y la Ciudadela.

Serpiente emplumada, símbolo de la fertilidad y de la vida, heredada de los Olmecas; y Tlaloc, dios del agua, adorados por los aztecas un milenio después.

Fue la ciudad más grande de Mesoamérica y capital del que probablemente fuera el más vasto imperio prehispánico. Abandonado en el siglo VIII. Prosiguen las excavaciones para rescatar del olvido tanto pasado sumergido bajo tierra, y rodeado de demasiadas incógnitas.

Carretera a Puebla, nuestra próxima escala.



HACE UN AÑO: Berlín

6 comentarios:

Alamut dijo...

Ya sabes lo que dicen los mexicanos:
"Lo cortés no quita lo Cuauhtémoc". Un maravilloso viaje que yo hice a principios de año. Tus fotografías me traen muy gratos recuerdos.
Besos Lu

Conciencia Personal dijo...

Amiga:

La Plaza de las Tres Culturas o Tlatelolco es nuestra vergüenza nacional, cientos de estudiantes fueron acribillados por las balas del ejército y los halcones. Algunos de los que ordenaron la masacre aún viven y caminan con toda la libertad.
Hermosas fotos y cielo despejado de la zona arqueológica de Teotihuacan, efectivamente fue una de las culturas más relevantes de Mesoamérica y más grande. Según los arqueólogos llegó a ser la sexta ciudad más grande del mundo, sólo detrás de Constantinopla y Alejandría.
Su gran desarrollo urbano, cultural, político la hacen única. Templos dedicados a los diversos dioses conservan la belleza del ayer...

Gracias por tus pasos por uno de nuestros orgullos nacionales...

besos, Monique.

LU dijo...

Alamut, el recuerdo de las imágenes y, de alguna manera, revivir sensaciones.

En breve más, a ver si hicimos la misma ruta.

Biquiños

LU dijo...

Monique, vergonzoso realmente y lo peor es esa impunidad hacia los responsables….

A mi me impactó mucho, negativamente, ese cerro que rodea D F…

En el otro extremo está esta maravilla, Teotihuacan. El día que estuvimos allí creí que iba a ser lo mejor de nuestro viaje. Y me equivocaba, iba a ser superado, algo que parecía muy poco probable.

Estuvimos charlando un rato con una cuadrilla de trabajo de las excavaciones. Maravillosa labor.

Un beso enorme

Kashtanka dijo...

Qué buenas imàgenes de los templos aztecas. Personalmente me hubiese gustado ver fotos de las chabolas de los que llamas «paracaidistas». A qué se debe ese nombre??? Buen reportaje, Lu! Besos!!

LU dijo...

Kashtanka, parece ser que llegan de repente, se instalan… como caídos del cielo, sin control.

No tengo imágenes de esa zona. La vimos desde el coche, pero impresiona.

NIQUIÑOS